Cuando se trata de construir algo, hay que empezar la casa por los cimientos. Con una estrategia de SEO ocurre lo mismo, ya que necesita de un paso previo para saber desde qué punto partes: la auditoría SEO.
La
auditoría SEO es un proceso detallado que analiza todos los elementos técnicos y de contenido que afectan el posicionamiento de tu sitio web en los
motores de búsqueda. A través de este análisis, podrás
identificar errores o problemas que afectan la indexación, el posicionamiento y la experiencia del usuario.
En este artículo de nuestro
blog te explicamos
cómo hacer una auditoría SEO de tu sitio web, para obtener un mapa claro del estado en que se encuentra tu dominio y, posteriormente, elegir las estrategias de SEO correctas para mejorar su posicionamiento.
Pasos de la auditoría SEO perfecta
1. Comprueba los problemas de indexación
El primer paso en cualquier auditoría SEO es verificar si
todas las páginas importantes de tu sitio están siendo indexadas por los motores de búsqueda, Google, en este caso. Usa la propia herramienta de Google, Google Search Console, para ver cuántas y cuáles de tus páginas han sido indexadas.
Si encuentras que páginas importantes para tu negocio no están siendo rastreadas,
es posible que existan problemas técnicos, como bloqueos en el archivo robots.txt o etiquetas mal configuradas como «noindex» que impiden su indexación.
2. Comprueba que no haya URL duplicadas
Asegúrate de que tu sitio no tenga versiones duplicadas que puedan confundir a los rastreadores de los buscadores. Estos casos afectan negativamente a la indexación y al posicionamiento porque
los motores no saben qué versión de la URL mostrar en su índice. Lo ideal es redirigir todas las variantes a una sola versión usando redireccionamientos 301.
Aunque para ti como usuario sean iguales, ten en cuenta que, para el rastreador,
todas estas páginas son diferentes:
- www.dominio.com
- www.dominio.com/
- dominio.com
- dominio.com/
- http://dominio.com
- https://dominio.com
3. Realiza un rastreo interno de la web
Un rastreo de la web sirve para detectar problemas técnicos que puedan estar afectando la visibilidad de tu sitio. Es importante identificar
enlaces rotos, errores 404, problemas con redireccionamientos y otros aspectos técnicos que impactan negativamente a tu
SEO.
Además de los problemas con los enlaces y páginas 404, el rastreo también sirve para comprobar si
los títulos SEO, las metadescripciones y los encabezados, entre otras cosas, están optimizados para la palabra clave concreta de cada URL.
4. Comprueba si la usabilidad en la versión móvil
Un porcentaje altísimo de usuarios ya solo navegamos por móvil, por lo que las webs deben estar optimizadas para la navegación con estos dispositivos.
Usa la herramienta de prueba de optimización móvil de Google para asegurarte de que no haya problemas que afecten la experiencia de los usuarios en móviles. Aspectos como el
diseño adaptable (responsive), la velocidad de carga y la facilidad de navegación son factores determinantes para el SEO móvil, especialmente después del cambio de Google a la indexación «mobile-first».
5. Comprueba que Google no te ha penalizado manualmente
Google puede imponer sanciones manuales a tu sitio si detecta acciones que violan sus directrices, como el
uso de técnicas de «black-hat» SEO. Estas penalizaciones afectan drásticamente tu posicionamiento y cuesta mucho revertirlas.
Revisa en Google Search Console si tu sitio ha sido penalizado manualmente e implementa una estrategia para
corregir las acciones de “black-hat”: enlaces externos de baja calidad, saturación de palabras clave, “cloaking”, etc.
6. Analiza la velocidad de carga de tu web
La velocidad de carga de tu sitio web es uno de los factores de posicionamiento más importantes, y también impacta en la experiencia del usuario. Herramientas como PageSpeed Insights o GTmetrix pueden ayudarte a identificar qué elementos están ralentizando tu sitio.
Algunos factores comunes que afectan la velocidad son
imágenes muy pesadas, demasiadas solicitudes HTTP y archivos JavaScript o CSS pesados. Optimizar la velocidad de carga mejorará tu SEO y la experiencia de usuario.
7. Analiza las Core Web Vitals
Las Core Web Vitals son métricas que miden la experiencia del usuario en tu sitio, centrándose en tres aspectos principales:
el tiempo de carga del elemento más grande (LCP), el tiempo de la primera interacción con la página (FID) y la estabilidad visual (CLS). Estas métricas influyen en cómo los motores de búsqueda perciben la calidad de la web.
Mejorar tus Core Web Vitals no solo optimiza tu SEO: también ofrece una experiencia más fluida a tus visitantes, con lo que aumentarás su retención y su conversión.
8. Analiza los enlaces de tu web
Nos referimos tanto a los enlaces internos como a los externos, conocidos como “backlinks”.
Una estructura de
enlaces internos bien optimizada ayuda a distribuir el «link juice» o autoridad entre las diferentes páginas de tu sitio:
las URL más importantes a nivel de negocio son las que más enlaces internos deben tener. Asegúrate de que no haya enlaces rotos (404) y que no haya enlaces hacia URL redirigidas con un 301.
En cuanto a los
enlaces externos, o “backlinks”, debes realizar una auditoría de los
enlaces de calidad perdidos y de los enlaces de poco valor que están perjudicando a tu SEO. Recuerda que aquí no se trata de la cantidad de los enlaces externos, sino de la calidad de estos. La mejor estrategia es que webs con más autoridad y que pertenezcan a tu mismo nicho tengan un enlace que apunte a tu web.
9. Comprueba tu volumen de tráfico orgánico
Monitorea las fluctuaciones en tu tráfico orgánico para detectar posibles problemas o áreas de mejora. Utiliza Google Analytics para
revisar las métricas de tus páginas principales, el comportamiento del usuario y los patrones de búsqueda.
Un descenso en el tráfico puede indicar problemas técnicos, penalizaciones o la necesidad de optimizar tu contenido para nuevas palabras clave. También es útil
comparar tu rendimiento actual con periodos anteriores para identificar factores estacionales que pueden afectar a tu rendimiento en los motores de búsqueda.
10. Estudia a tus competidores
El análisis de la competencia es un componente esencial de cualquier auditoría SEO. Analiza las
palabras clave para las que están posicionados, su perfil de backlinks y las estrategias de contenido que están utilizando.
Esta comparación te dará una visión clara de dónde están las oportunidades y qué aspectos necesitas mejorar para competir mejor en los resultados de búsqueda.
11. Detecta palabras clave que no estés usando aún
Precisamente, estudiar a los competidores también te servirá para
identificar palabras clave que no estás aprovechando. Tendrás que usar algunas herramientas de SEO (de las que te hablamos más abajo) para detectar esas palabras clave y observar en qué posición aparecen tus competidores para esas búsquedas. Así podrás
crear contenido nuevo enfocado en esas palabras clave, para atraer a más usuarios cualificados.
12. Monitorea tu posicionamiento en la SERP
El monitoreo constante de tu posicionamiento en los motores de búsqueda sirve para
comprobar si, hecha la auditoría, la estrategia SEO está funcionando. Al hacerlo, podrás ajustar tu estrategia de acuerdo con las tendencias y cambios en los algoritmos de búsqueda. Controlar tu posicionamiento orgánico también te ayuda a
identificar oportunidades que estás perdiendo y a las que tu competencia sí le está sacando partido.
Herramientas más conocidas para auditorías SEO
Para llevar a cabo una auditoría SEO de forma profesional, necesitas herramientas específicas que te ayuden a detectar problemas y optimizar tu sitio web.
Google Search Console
Es una herramienta gratuita de Google que sirve para
monitorear la visibilidad de su sitio en los resultados de búsqueda, detectando errores de rastreo, problemas de indexación y proporcionando datos de rendimiento de búsqueda. Es una herramienta fundamental para los SEO profesionales.
Google Analytics
También propiedad de Google, es una plataforma que
recopila datos sobre el tráfico web y el comportamiento de los usuarios en un sitio, no solo de SEO, sino de todos los demás canales por los que los usuarios llegan a tu web. Es útil para ver qué URL son las que más tráfico, retención o conversiones tienen.
SEMrush
Es una plataforma integral de marketing digital que ofrece
herramientas para SEO, análisis de la competencia, investigación de palabras clave, auditorías de sitios web y análisis de backlinks. También cuenta con funcionalidades relativas al SEM y a las redes sociales, lo que la convierte en una de las herramientas más completas del mercado.
Dinorank
Similar a Semrush, aunque solo para trabajar el SEO, es una herramienta que
permite realizar auditorías web, rastrear posiciones de palabras clave y analizar la autoridad de los dominios, proporcionando métricas para mejorar el posicionamiento en buscadores.
Ahrefs
Es una herramienta SEO especializada en el
análisis de backlinks, investigación de palabras clave, auditorías de sitios web y monitoreo del rendimiento orgánico en los motores de búsqueda.
Screaming Frog
Por último, Screaming Frog es una herramienta SEO de rastreo web que permite analizar sitios web de manera exhaustiva. Está diseñada para
identificar problemas técnicos que puedan afectar el rendimiento de un sitio en los motores de búsqueda, como enlaces rotos, redireccionamientos incorrectos, duplicados de contenido, errores de metadatos, entre otros.
¿No sabes cómo hacer la auditoría SEO de tu web?
¿Todo esto te resulta abrumador o no sabes por dónde empezar? No te preocupes, es normal,
el SEO requiere de conocimientos especializados para aplicarlo correctamente. Por eso, lo más indicado para hacer una auditoría profesional es recurrir a una
agencia de SEO, como
Maktagg, donde llevamos ya diez años ayudando a nuestros clientes a mejorar el SEO de su web.
Por un lado,
nos encargamos de realizar la auditoría SEO y de desarrollar la estrategia que mejor se adapta a tu negocio. Por otro lado, también
la implementamos en tu web, a diferencia de las agencias que solo “recomiendan” o te envían un documento con acciones para que tú las lleves a cabo, sepas o no cómo hacerlo.
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